Antes de explicar la velocidad con la cual los persas lograron unificar políticamente casi todo el Medio Oriente es necesario analizar la situación anterior a su surgimiento. La zona del Medio Oriente venia siendo azotada por guerra tras guerra. El foco de estas guerras era el estado agresor y militarista de Asiria. Los Asirios constantemente lanzaban campañas contra los pueblo que los rodeaban, saqueando, efectuando matanzas y deportando a las poblaciones o a sus clases dirigentes por lo menos. Esto provoco un gran deterioro humano y económico en toda la zona, incluso en Asiria que llego a despoblarse debido a las graves bajas sufridas en las guerras. Finalmente Asiria comenzó a debilitarse, sus enemigos se unieron en una gran coalición, la derrotaron y para el año 610 los asirios habían sido totalmente sometidos. La nueva situación mostró 4 nuevos ejes de poder, en el actual Irán y el oeste de Turquía los Medos, En Mesopotamia, Siria y Palestina los neobabilonios, En el Norte de África los egipcios que intentaban extender su influencia a Palestina y Siria, y en la zona de Turquía diferentes estados, con influencias griegas. Estos estados englobaban variadas poblaciones las cuales no todas eran sumisas al nuevo orden. Las guerras continuaron, pero no en el nivel terrible de las campañas asirias. El gran problema era que muchas a pesar de tener un gobierno nominal no tenían demasiado orden. Muchos de los gobiernos eran intolerantes y cobraban excesivos impuestos. Los persas eran un núcleo de pueblos con identidad propia que habitaban en el sur del actual Irán, estando sometidos al gobierno de los Medos, pero con un cierto grado de autonomía.
Johann Carrero
18090562
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